viernes, 23 de diciembre de 2011

LA NAVIDAD UN PERIODO DE AMOR Y SOLIDARIDAD

Nosotros, seres humanos, hemos vivido cientos de miles de años en estrecho contacto con la naturaleza, siendo parte de ella misma. Solamente estos últimos siglos hemos construido ciudades y nos hemos alejado de ella. Pero todo nuestro ser sigue respondiendo a esos ciclos, llevamos ese programa en nuestros genes.

Por esa razón os animo imaginar a una tribu viviendo en cuevas o chozas en pleno invierno. Para sobrevivir han debido guardar los granos de los alimentos que cosecharon para alimentarse con ellos en invierno, cuando escasean los vegetales para comer.

No cabe duda y es seguro que algunas familias logran mejores cosechas que otras. Pero si quienes tienen para comer en el invierno se guardan lo que tienen y no comparten con quienes no tienen lo suficiente, el resultado sería la muerte de algunos miembros de la tribu. Y esto, lógicamente, perjudica a la totalidad de la tribu. De modo que, por razones de supervivencia, toda la tribu comparte lo que tienen para pasar la época más difícil, el invierno.

El sol, como hemos dicho, se ha alejado. Hay más frío y más escasez de todo. El sol es la fuente de vida y de calor. Sin embargo, el ser humano observa fácilmente que el sol retornará y la naturaleza volverá a mostrar su abundancia y esplendor.

Los miembros de la tribu se reúnen en torno de una fogata. El fuego obviamente les da calor, luz y además, probablemente les permite cocinar algunos alimentos. Juntos, se apoyan y comparten lo que tienen.

Esto se va transformando en una celebración y una ceremonia. El fuego es la representación del sol, momentáneamente alejado. Es también el elemento transformador de todo: lo que era sólido lo transforma en líquido, lo líquido en vapor, lo denso se transforma en algo suave.

Los pueblos de todos los lugares del planeta comienzan a celebrar el “Solsticio de Invierno”.

De allí que las fiestas solsticiales se acompañan de fuego. Incluso se colocaron antorchas en los árboles para iluminar el camino y el lugar de la celebración. En la noche solsticial se intercambian obsequios. Es noche de solidaridad, de amor y de esperanza.

Las reflexiones a largo plazo deberían de hacerse en esta época del invierno, hay investigaciones modernas que avalan que es el momento adecuado para reflexionar, las condiciones climáticas de esta época del año propicia una serie de factores cerebrales y biológicos, que son esenciales para generar el tipo de pensamiento que se necesita en las resoluciones que queremos tomar a largo plazo.

Dado que la celebración del solsticio de invierno la encontramos en todas las culturas a lo largo de la historia de la humanidad, y vemos como estas costumbres ancestrales han sido heredadas por las multitudes de religiones que han ido surgiendo a lo largo y ancho del planeta, es un placer celebrar este solsticio de invierno, se sea religioso o creyente en cualquiera de las diferentes fes que nos rodean.

Convirtamos entre todos la Navidad, en ese tiempo de Amor y Solidaridad, esforcémonos en hacer un poco más llevadera la vida a los que nos rodean, pongamos nuestro granito de arena de concordia en este mundo que nos ha tocado vivir, por estas y otras razones:
Feliz Solsticio de Invierno, Feliz Saturnalia, Feliz Makar Sakranti, Feliz Hanukakah, Feliz Bodhi Day, Feliz Modraniht, Feliz Navidad, en definitiva. Disfrutad de estos dias.
Un saludo
Agapito