Cuando se habla de educación, no queda ninguna duda que es
un tema sumamente controversial y dado a multitud de explicaciones diversas.
En primer lugar debemos saber que desde un punto de vista sociológico
la educación es la base del comportamiento de cada persona a nivel individual,
pero además es un asunto tan amplio que se relaciona con multitud de aspectos
de nuestro vivir diario, afecta por ejemplo a nuestra calidad en la vida, a
nuestras relaciones con los demás, a problemas sociales, etc., etc.
Bueno pues me hago esta reflexión en esta mañana de domingo día
09 de Marzo, después de ver lo que ocurrió ayer en el pleno de mi pueblo Alhaurín
de la Torre y los insultos e improperios que le lanzo un concejal del partido
Popular a otro concejal de la oposición.
Quien no haya asistido nunca a un pleno de Alhaurín de la
Torre, le resultaría difícil entender que en ese lugar donde se reúnen a hablar
y debatir 13 hombre y 8 mujeres vecinos del pueblo elegidos democráticamente por
toda la ciudadanía con el objetivo que durante cuatro años administren el
pueblo, que lo hagan con el objetivo de beneficiar a TODOS los vecinos y que lo
hagan con vergüenza y demostrando respeto
a todos y a todas las personas, un lugar en el cual todo los asistentes se deberían
comportar con respeto, se llegue a una situación de ese calibre.
Pues bien el concejal aludido del Partido en el gobierno
(PP), enfrascado en el desarrollo de un debate sobre incorporar a nuestro
Ayuntamiento a una plataforma para defender la Autonomía de Andalucía, y exigir
al gobierno central ayuda a este respecto, como el gobierno central está en
manos de PP y la Junta de Andalucía del PSOE, y ambos partidos están hasta las
cejas de corrupción dentro de sus filas estallo la bomba.
Dicho concejal del PP haciendo gala de esa educación tan escasa que caracteriza a un buen grupo de nuestros políticos,
y al no tener argumentos para justificar
su negativa a apoyar dicha moción, comienza a lanzar improperios contra la Junta de Andalucía
su gobierno y culmina su alocución con las palabras: “Ustedes los socialistas
se gastan el dinero de los parados, en putas y cocaína”, y ante el estupor de
los asistentes al pleno nuestro Alcalde-Diputado nacional, asentía con una sonrisa
a la “gracieta” de su delfín.
Volviendo al inicio de mi reflexión, “Hasta que punto afecta
la educación en el buen desarrollo de una sociedad respetuosa y democrática”,
sin duda la educación ya sea mala o buena es parte de nuestra identidad como
personas, es la forma por medio de la cual transmitimos los diferentes valores
que hemos atesorado a lo largo de nuestra vida, es decir que aunque sin dudad
influye muchísimo el ambiente en el cual hemos crecido, y los valores morales académicos
y religiosos que hemos recibido, no son del todo determinantes, lo determinante
son aquellos que hemos atesorados a lo largo de nuestra vida y ponemos en práctica.
En todas partes escuchamos la importancia que tiene que eduquemos
a nuestros jóvenes en valores, y que esta formación forme parte de su actividad
diaria a la vez somos conscientes de la importancia que tiene el ejemplo de
nosotros los mayores para tener éxito en esta tarea.
Pues bien de lo que sin duda estoy seguro es que todos, jóvenes
y no jóvenes de nuestro municipio hoy nos sentimos avergonzados de que personas
de este talante y educación sean nuestros representantes, así que esforcémonos
en educar y transmitir valores por medio de nuestra manera de actuar en la vida,
y no olvidemos que los diferentes tipos de valores que existen, espirituales, morales, humanos, personales,
familiares, sociales, etc., sea fiel reflejo de nuestra personalidad.
Un saludo
Agapito