Tres días después del resultado electoral de las elecciones
al Parlamento en Andalucía, toca reflexionar y hacer mi análisis personal de
dicho resultado.
En primer lugar me sorprende ver que los tres partidos con
representación parlamentaria, dicen sin tapujos que ellos son lo que han ganado
las elecciones, bueno esto técnica y numéricamente es imposible, pero llevando
a la práctica parlamentaria los resultados quizás lleven razón.
Una cosa es clara y contundente el PP, con más de 1.500.000
votos y 50 escaños en el parlamento Andaluz, es con diferencia el partido más
votado, por lo tanto, el partido ganador sin lugar a dudas, pero ocurre una
cosa y es que a los partidos en líneas generales le traen al palio, los votos
ellos lo que quieren es controlar el poder, o entrar a formar parte del, y ahí está
el quid de la cuestión.
Leyendo y viendo las fotografías, de los miembros de los
diferentes partidos en mi pueblo, uno no sabe realmente quien ha ganado en
estas elecciones, los miembros del PP, con su alcalde a la cabeza, todos serios
y cabizbajos, como si estuvieran en un funeral, a pesar de haberle sacado al
PSOE en Alhaurín, mas de 2.200 votos, casi un 16%:
Los miembros del PSOE en la plaza del pueblo celebrando como
si una victoria de la selección nacional de futbol fuera, la “victoria”, a
pesar de haber perdido más de 200.000 votos, un 11%, pero bueno, estaban
esperando una derrota por goleada, y al final fue por la mínima solo 3 escaños
menos que su rival:
Causa extrañeza, ver la fotografías de los miembros de la
coalición electoral ganadora, IU, parece más bien que estén desencantados un
poco tristes, o quizás es que no se lo esperaban y lo que están es
sorprendidos, más bien será eso:
El domingo escuche algunas conversaciones que quizás arrojan
luz sobre estas actitudes de estos miembros de los partidos mayoritarios, 1ª: a
las puertas de un colegio electoral se saludaban dos familias y se decían “ya
hemos echado al Griñan, Arenas los va a poner a todos a caldo”, 2ª en otro
colegio electoral un miembro de IU me comentaba, “como saquen mayoría absoluta
estamos listos”, en otro lugar miembros del partido en el gobierno PSOE, "veras
que al final nos echan del gobierno".
Ahora entiendo mas las caras y las declaraciones, los
PPeros, esperaban arrasar, y no ha sido así, han ganado pero como se llevan mal
con todo quisqui, saben que no van a poder ostentar el poder que es lo que
realmente quieren.
Lo del Soe, que estaban ya según dicen preparando las
trituradoras para borrar todo rastro de incriminación futura, locos de alegría por
el momento se mantienen a la espera de poder
pactar con IU.
Y los miembros de IU, ni se lo creen todavía, "serán la clave
para gobiernar" en esta bonita tierra llamada Andalucía.
Los catastrofistas aquellos que votaron en contra de nuestro
estatuto de Autonomía, aquellos que odiaban y defenestraban a Blas Infante y
que ahora lo quieren con locura, llegan a decir que: “la única que a perdido es
Andalucía”, otra vez el San Benito, de que los Andaluces, somos……., de que nos
vamos a enterar por no votar a tal o cual, las barbaridades que se dicen de
nosotros, pero bueno eso ya está asumido.
El domingo pasado con las elecciones los que han ganado
somos los Andaluces y Andaluzas, le pese a quien le pese. En primer lugar por
lo menos por cuatro años no vamos a tener mayoría absoluta y eso no solo es
bueno si no que es superior, el PSOE con Griñan a la cabeza, si al final es el
que gobierna, va a esta sin duda bien fiscalizado, y tendrá que rendir cuentas,
con claridad de su gestión y la de los suyos.
Al PP le hemos bajado los humos, que ya se pensaban que todo
el monte es orégano, y que iban a gobernar prácticamente en toda España, una
buena cura de humildad le viene fenomenal.
IU, tiene ahora la ocasión de demostrar, que es una
coalición de partidos con el objetivo de ayudar al progreso, y no solo para
enchufar a los amigotes, de hacer ver con hechos tantas cosas que proclaman,
cambio de la ley electoral, Sierra de Mijas Parque Natural, etc.
Por la tanto visto lo visto al final quien gano fue,
ANDALUCIA, le pese a quien le pese,
Un saludo
Agapito