Se dice que el periodismo es a la vez una profesión muy necesaria, pero a la vez encontramos que es la más denostada, y es que su forma de dar las noticias nos tiene al resto de los mortales, constantemente confundidos. Como ejemplo basta leer los periódicos, especialmente ahora que con un clic de ordenador tenemos a toda la prensa tanto matutina como vespertina a nuestro alcance y comienza la confusión.
Si uno lee periódicos afines a un signo ya sea: político, religioso, o seguidor de un club deportivo, observamos que las noticias que destacan , opinan o ponen en sus primeras páginas, son aquellas que hablan mal y tiran por tierra al adversario, ya se político, deportivo, o creyente en otro credo.
En esta mañana de Enero del 2012, observo que mientras unos diarios resaltan la noticia del supuesto fraude y malas prácticas del Yernísimo, otros la obvian y lo que resaltan son las malas prácticas de un ex director de la Junta de Andalucía, que pertenece a otro grupo político.
A veces en el interior de las páginas dicen algo muy pequeño pero en la mayoría de los casos ni siquiera en su interior encontramos mención alguna a las noticias que otros destacan y opinan.
Según el periódico que uno lea, el país va de una manera u otra, las gentes son mejores o malos malísimos, y lo que es más importante si uno se hace eco y repite una noticia dándola como cierta siendo falsa nos convertimos en voceros de la mentira, es decir en mentirosos.
Nos encontramos en ocasiones como con el mayor descaro, periódicos y periodistas difunden rumores entre sus páginas y alimentan a sus lectores con dósis insensatas de sensacionalismo y falsedad, y todo esto lo hacen con el mayor de los descaros
En muchos aspectos el periodismo de hoy cada vez se parece más a las religiones y a todos sus grupos, subgrupos y sectas, todas y todos están en posesión de la verdad absoluta, el resto es el equivocado, así que según al grupo que pertenezcamos o nos hayan educado, pues explicamos entendemos y defendemos nuestra postura.
Recomendación, la que hacen los profesores, al inicio de la carrera: Investiguemos, contrastemos y después opinemos, pues es la única manera de tener criterio al opinar.
Un saludo
Agapito
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