viernes, 19 de abril de 2013

SINVERGÜENZAS



Dicen los académicos de la Lengua que sinvergüenza es aquella persona que comete actos ilegales en provecho propio, o que incurre en inmoralidades. Es una buena definición, pero yo añadiría que los sinvergüenzas nacen corruptos, aprovechados y caraduras. Son astutos, ladinos, muy ambiciosos y no entienden de moral, conciencia o escrúpulos. Llegan a este mundo, observan cómo funciona el tinglado, aprenden las reglas de juego y el modo de retorcerlas en su beneficio, disfrutan con fruición su botín y pillaje y se van a la tumba satisfechos de haber vivido.
En España estamos en la cola en muchas cosas, pero en número de sinvergüenzas, no se conoce rival. En nuestro suelo patrio, levantas una piedra y aparece un sinvergüenza. Están camuflados en todas partes: en las instituciones, en los partidos políticos, en las entidades financieras, en el empresariado, en los sindicatos, en los medios de comunicación, en las organizaciones religiosas, en los profesionales, en las folcloricas y, por supuesto, entre los ciudadanos corrientes y molientes.
Tanto se han multiplicado los sinvergüenzas en nuestro país que ya alcanzan la categoría de plaga. Una plaga de parásitos que, como tales, viven a costa de la gente de bien depauperándola y, en algunos casos, matándola; me estoy acordando de los suicidios como consecuencia de los desahucios. Así es hastiados conciudadanos, nos domina la indecencia, la inmoralidad, el cinismo y la estulticia. Lástima que esta sentina en la que han convertido este país no se pueda limpiar con escoba, jabón y estropajo.
 Muchos nos preguntamos: ¿ qué haría falta para que nuestra sociedad, no solo identificara a los sinvergüenzas, sino para que además los denuncie, no los aplauda y algo muy importante no los apoye?
Y esto es muy importante, tenerlo en cuenta, ahora escuchamos muchas voces quejandose del acoso y dicen algunos políticos falta de respeto conque los trata parte de la ciudadanía, deberían de discernir que sencillamente lo que está ocurriendo es que YA estamos hartos de tanto SINVERGÜENZA.
Sin duda algo esencial es cultura democrática, desechar y denunciar aquellos hábitos y costumbres que muchas veces son los que le dan ala a los sinvergüenzas, entre todos trabajemos por lograr un país en la cabeza de la educación, respeto hacia los demás y nuestro medio ambiente, y lograr que en el ranquin de sinvergüenzas seamos el último país de este bonito planeta azul que nos prestaron para vivir.
Un saludo:
Agapito


No hay comentarios:

Publicar un comentario