En este curso dentro
del ciclo del Aula de Mayores he pasado uno de mis mejores trimestres con la
asignatura:” Evolución y practica del periodismo”, las dos profesoras Elena
Blanco y Laura Teruel me han enseñado a leer un periódico, identificar lo que son
los géneros periodísticos y sus diferentes tipologías. Desde entonces cada vez
que leo un periódico lo hago con ojos críticos,
identificando lo que es una noticia, información, opinión, editorial,
etc, y ya cada vez me cuesta menos
identificar, un buen e imparcial periodista y articulista de otro menos bueno y
no tan imparcial.
Pues bien esta reflexión
mía viene porque leo con estupor el artículo del diario Sur del domingo día 4
de Mayo en una sección titulada “Horizontes Cercanos” firmada por un
“periodista llamado Pedro Luis Gómez, el artículo en cuestión lo titula: “LOS GUINDOS Y DE GUINDOS”.
Dicho artículo habla
del foro organizado por dicho diario y Unicaja en el restaurante el Limonar el
viernes 2 de Mayo, en dicho foro durante su intervención el ministro hace
referencia a su estrecha relación con la ciudad ya que como buen político
actual (no iba a ser menos), tiene residencia en Marbella, y además “un sobrino
suyo está casado con una malagueña”.
Pero “quieto todo
el mundo” el articulo al que hago referencia dice: “Lo que casi nadie sabe (y la verdad es que muchos detalles
los desconocía incluso él mismo) es que la barriada de Los Guindos debe su
nombre, precisamente, a la familia del ministro, concretamente a su padre y a
su abuelo, quienes fueron pilares más que importantes en la fundación y
responsabilidades de la fábrica minerometalúrgica que dio nombre a la barriada
y que construyó la que, en aquellos tiempos, fue la chimenea más alta de
España, conocida popularmente hoy en día por ‘Mónica’, que fue construida en
1923 y que mide cerca de 100 metros, lo que en la época fue todo un
acontecimiento”
En su despedida “El ministro no pudo ocultar su satisfacción «por lo mucho que
he aprendido de la historia malagueña»”
No
hay nada más vil y torticero
en esta vida que faltar a la verdad y quedarse tan ancho. A diario vemos en las
mal llamadas “tertulias” en los diferentes canales de TV, personajes que se
autodenominan “periodistas”, y más bien parecen gallos de pelea en un
gallinero, discutiendo y faltando a la verdad con el fin de contentar al
político o partido amigo.
Pero lo de este
viernes pasado clama al cielo, no sé con qué fin el periodista que firma el
articulo y los allí presentes intentan reescribir la historia de Málaga, si es
con el propósito de hacerle la pelota al ministro no podían haber caído más
bajo.
Lo de que la
familia del ministro y su apellido es la que da nombre a la antigua fábrica
“Los Guindos”, es totalmente incierto, (por ser fino y no decir MENTIRA), tanto
es así que el propio ministro desconocía que su padre y abuelo eran los pilares
de dicha fábrica, ( ¿bastante raro no?).
La sociedad minero
metalúrgica Los Guindos, debe su nombre al paraje cerro del Guindo en la
Carolina Jaén, (lugar donde estaba ubicado su pozo más importante),
inicialmente fundada en 1867 por José Figueroa, el 3 de Marzo del 1899, se
constituye en sociedad con un capital inicial de 500.000 pts, en 100
acciones de 500 pts, con la siguiente participación
social:
Nº de acciones
|
Tenedor
|
100
|
Lucas de Urquijo
|
140
|
Guillermo Voguel, en
representación de Guillermo Voguel y Cía
|
200
|
Adolfo Barle, en
representación de la compañía general Española de Minas
|
280
|
Eduardo Levi
|
60
|
Tomas Salcedo
|
20
|
Antonio Gabriel Rodríguez
|
Del capital
inicial los señores citados anteriormente tenían suscritas 800 acciones, opera
a principios del siglo XX con un capital de 500.000 pts, presidida por Adolfo
Barle, amplía su capital hasta 1.000.000 de pts en 1902 y toma la presidencia
Guillermo Voguel, de la firma “Guillermo Voguel y Cía”,y en su junta d
accionistas del 29 de Octubre del 1907 se propone un nuevo aumento de capital
Dicha sociedad
decide construir en Málaga para tratar su material una fábrica, y junto con las viviendas aledañas pasaron a
denominarse “los Guindos”, como el cerro en la Carolina y la sociedad Minera.
Así que desde aquí
animo a nuestros periodistas así como a nuestros representantes públicos a ser
más rigurosos, y que no sean tan rocambolescos para hacer la pelota a los
ministros.
Un saludo
Agapito
No hay comentarios:
Publicar un comentario