Si le preguntáramos a cualquier malagueño de más de 40 años a que nos referimos con esa frase, creo sin temor a equivocarme que todos contestarían:” a la cerveza Victoria”, y es por esta razón que personalmente, creo que la cerveza victoria podríamos considerarla sin duda uno de los iconos o símbolos malagueños más exquisitos que hemos tenido.
Cuando el señor Franquelo fundador de la fábrica de cervezas Victoria, viajo a Alemania y se le ocurrió crear un personaje que representara al típico turista alemán gordito y rechoncho sentado delante de una cerveza, Entonces no imaginó que tanto el personaje como su cerveza llegarían a convertirse
en los símbolos más representativos de Málaga,
de lo exquisito de sus costumbres y de su gracia.
Quien no se ha tomado alguna con un espetito de sardina en algún merendero del litoral malagueño.
Un saludo
Agapito
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