lunes, 9 de agosto de 2010

Nunca tengamos miedo

Porque no deberíamos de tener miedo

Cuando en una sociedad determinada no hay libertad ni justicia, lo que prevalece de manera pertinaz es el miedo, esa trémula sensación de que algo adverso puede pasar si uno muestra en algún momento que quiere actuar como ser plenamente libre.
Al mismo tiempo, las sociedades no libres son propicias a crear molestos disidentes; los más sinceros y valientes suelen pagar un alto precio por su actitud: desafección, expulsión, destierro, en ocasiones extremo rechazo de la familia, de supuestos amigos o de los propios amigos o correligionarios. Dentro de estas circunstancias encontramos a otros que quizás disientan también en su fuero interior y es posible que cuando se expresen, lo hagan de manera prudente o semi abierta, pero el miedo pertinaz los paraliza, de modo que prefieren mantenerse en un seguro anonimato. Otros, sin embargo, simplemente se acomodan o intentan centrarse en lo positivo, pero ese mirar para otro lado ante las injusticias nunca puede evitar la permanente sensación de vivir apresados, sin verdadera libertad en lo que podría asemejarse a una hermosa, segura, pero hermética jaula de oro.
Me hago esta reflexión, después de hablar con algunos vecinos de nuestro pueblo y expresarme que están encantados y expectantes con el proyecto surgido con ELECTORES, pero que tienen miedo a afiliarse a él, ni tan siquiera se atreven a expresar públicamente que están encantados con el proyecto, y de esta manera declarase públicamente que son simpatizantes de él. Tienen miedo a que se les señale, y se les perjudique.
A estas personas yo les diría que. El miedo restringe, empobrece y hasta envilece. Y si no, que se lo pregunten hoy día a todas las personas sin empleo o que tienen un temor mórbido a perderlo. Sin embargo, sentirse libre en un entorno de justicia y rectitud, potencia lo mejor del ser humano y su infinita capacidad de hacer el bien. Mientras un entorno así no se produzca en una sociedad dada y no se permitan las condiciones necesarias para ello, nunca se podrá hablar de “normalidad.” Y es que el miedo, y eso es algo que hay que decirlo alto y claro, siempre suele ser el producto de una situación anómala, enferma y profundamente atentatoria contra la misma dignidad humana.
Por eso está entre otras razones, es una de las más importantes para apoyar este interesante proyecto, y a estos vecinos que se están esforzando por llevarlo a cabo.
Un saludo
Agapito

Recomiendo una pelicula



Vencedores o vencidos o “EL JUICIO DE NUREMBERG”

Hay películas que tendrían como en el caso de los libros, ser de obligada lectura o visión. No tanto por el excelente trabajo de sus actores, sino por los hechos históricos que en ellas se plantean. “Vencedores o vencidos” fue el título que se le otorgo en español a “El juicio de Núremberg”. Una excelente película dirigida en 1961 por Stanley Kramer. El reparto de la película sin dudarlo podemos afirmar que fue de lujo, tanto en sus actores principales como en los secundarios. Estos actores y actrices nos muestran solo con sus palabras, sus miradas y gestos, la enorme crueldad y despotismo de la gran tragedia, que marco el pasado siglo.
Esta película trata no sólo de mostrar a los alemanes convencidos de la causa que estaban llevando a cabo (auto convenciéndose de que hacían lo correcto según su moral), sino de otros segmentos de la sociedad. Aquellos que no eran conscientes de lo que ocurría, o que agachaban la cabeza sabiendo que no podían hacer nada por evitar lo que estaba sucediendo. Gente de la calle que podía sufrir la esterilización más cruel, simplemente por haber nacido con algún retraso mental.
Ver al genial Burt Lancaster, al final de la película desarrollando un monologo, dando razones del porque tiene que ser declarado culpable, son de verdad para quitarse el sombrero.
Soberbia, impresionante, magnifica, son quizás palabras con las cuales se puede describir esta excepcional obra de arte, y el alegato final de la película expresado por el juez del famoso juicio, (Spencer Tracy), sin duda nos ayuda a reflexionar para que nunca contribuyamos en el futuro a una situación similar.
Una película para buscar y disfrutar estas vacaciones de visionarla.
Un saludo
Agapito