jueves, 12 de diciembre de 2019

Relatos de la Málaga de Arturo Reyes II Parte


Málaga en el último tercio del Siglo XIX:

Es apropiado que, para situarnos en el contexto de la historia que estamos contando, que entendamos cómo discurría la vida en Málaga a finales del siglo XIXEran los comienzos del siglo XIX, y hasta mediados de los años 1850 son años para la expansión de la industria, y el comercio en Málaga, se crean siderurgias, manufacturas y textiles que hacen que sea entre todas las ciudades españolas sin temor a equivocarnos, una de las que más había progresado a nivel industrial, hasta el punto de situarla como primera ciudad industrial de España.
Hasta esas fechas, se establecen en Málaga, empresas y familias que la proveen de un empaque y prestigio, que la hacen de hecho situarse entre las más industrializadas de España. Su excelente ubicación, su puerto marítimo, su extraordinario clima, y sus muchas virtudes habían logrado en aquellas fechas que multitud de personajes importantes alabaran y hablaran de ella como una de las más extraordinarias ciudades del país.
Está Málaga llena de edificios, calles y paseos, que le dan un empaque que hace que la sociedad elegante de aquellos años, (segunda mitad del XIX) se sienta, muy orgullosa de ella.

Multitud de familias de alta alcurnia tanto inglesas como españolas ya se han establecidos en la ciudad y casan a sus hijos e hijas con lo más granado de las familias de la alta sociedad malagueña.
La familia Heredia, los Loring, los Larios, el marqués de Salamanca, los Scholtz, los Krauel, la familia Souvirón, etc.
Esta prosperidad emergente se reflejaba en resto de la población, los habitantes de los barrios malagueños especialmente los que vivían en los percheles y la trinidad podían acceder con facilidad a los innumerables puestos de trabajo que se habían creado desde principio de siglo.
Llega a las familias malagueñas, los periódicos, la prensa, una actividad empresarial en emergencia, esto hacía que aquellos de la población que sabían leer y escribir, (la verdad que no eran demasiados), estuvieran al tanto de los acontecimientos que ocurrían, no solo en Málaga sino en toda España.

La Bandera Liberal, El Avisador Malagueño, El Monstruo, Punto y Coma, la Etcétera, La Gaceta Popular, el rotativo La Luz,  la Unión Mercantil, El noticiero Malagueño, El Correo de Andalucía, son algunos de los diarios semanarios y revistas que circulaban por la ciudad en aquellos años, dando a conocer los acontecimientos que se están desarrollando en el país.
Entre estos encontramos en aquellos días del 1879, el enlace Real de su Majestad el Rey Alfonso XXII, con S.A.R. la Archiduquesa María Cristina de Austria, este regio acontecimiento propició, el indulto para miles de presos a lo largo y ancho del país, así como, la concesión de numerosos premios literarios y académicos, que hicieron que muchos súbditos del reino de España se beneficiaran y nuestra querida Málaga no iba a ser menos.
Así que estas eran las circunstancia en medio de las cuales vivía nuestro protagonista, el genial pero indomable Arturo. 
Málaga Octubre del 1879