Reflexionaba, hace unos días en esta palabras del evangelio, y pensaba que pena, de verdad es triste como en este caso que según explica el escritor Lucas, los apóstoles de Jesús están muy enfadados porque habían visto a un hombre aparentemente haciendo milagros u obras extraordinarias, pero como el hombre no es seguidor de este grupito ellos critican lo que estaba haciendo, es como decir no vale lo que hace aunque lo que se hace es extraordinario, lo que vale es a que equipo perteneces.
El Gran Maestro tuvo que decirles es que no se enteran “el que no está contra ustedes está a favor de ustedes”.
Tendemos a señalar con el dedo a otros porque ven las cosas de un modo distinto a nosotros, algunos piensan que tienen el monopolio de la verdad ya sea religiosa o política, y defienden este monopolio con tanta tenacidad que en ocasiones se convierte en fanatismo, y todo porque los demás no coinciden con nosotros en nuestra forma de ver y aplicar las cosas.
Dice el diccionario de la RAE:” Fanático es aquel que defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento creencias y opiniones, sobre todo religiosas o políticas” y la profesora de filosofía Adela Cortina lo define como: “Aquel tipo de persona que inmuniza sus convicciones….., frente a la crítica racional”.
A lo largo de nuestra corta experiencia democrática en este país hemos visto y seguimos viendo, actitudes que se asemejan a aquellas de los apóstoles, es decir que por el mero hecho de pensar distinto de obrar diferente, aunque lo que se haga sea bueno, correcto y beneficioso, se critica se invalida, es mas en algunos casos hasta se le da la vuelta para decir que se está haciendo tal cosa que si es buena, pero avisamos, cuidado que están gentes persiguen otros objetivos.
Nos ha tocado vivir en unos tiempos en el cual los valores y los conceptos han cambiado, en todos los ámbitos de nuestro vivir diario, y encontramos a algunos/as, que a veces se consideran que tiene un sentido desbordado de autosuficiencia, y lo demuestran cuando opinan sobre las ideas que tienen otros, dicen que ellos tienen más experiencia, que tienen detrás un pasado histórico que los avala, etc., pero me gustaría decirles que precisamente por eso, por tener experiencia, pasado democrático etc., es bueno, positivo y beneficioso tener en cuenta las ideas de los demás, no desecharlas o descalificarlas, sin considerarlas.
Reconocer que hay otros con ideas diferentes a las nuestras, pero buenas no es fácil, a veces requiere hacer un análisis riguroso de nosotros mismos y ser objetivos, los demás también podemos tener razón.
Un saludo
Agapito
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