
Desde ese momento he seguido su trayectoria y sus escritos. Siempre me llamo la atención su manera de describirse y describir lo que él hacía, comentaba que su trabajo en la franja de Gaza no era humanitario sino político, se consideraba un combatiente por la paz, decía una paz justa.
De verdad que resulta triste ver como en ya la segunda década del sXXI, todavía la humanidad se sigue matando, parece que no somos humanos. Resulta vergonzoso leer también esta mañana que las bombas que Gadafi está usando contra los rebeldes en Misrata, son bombas fabricadas y vendidas por España, que vergüenza, de verdad que son muchas las ocasiones que me siento asqueado de formar parte de esta raza, la humana.
Espero y confió, que la cordura llegue algún día a nuestros gobernantes y nuestros nietos y biznietos, vivan en un mundo en paz. Este mundo está necesitado de muchos Vittorios Arrigonis, para lograrlo, pongamos cada uno de nosotros un granito de arena donde nuestras circunstancias nos lo permitan, combatamos por la paz.
“Vittorio Arrigoni, descanse en paz”
Un saludo
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