viernes, 4 de diciembre de 2009

LO QUE USTED TIENE ES CANCER II


Desde aquel día tengo la sensación de que vivo con permiso, con el permiso del cáncer, hace ya más de cinco años del diagnostico, y esa terrible noticia todavía no ha terminado de irse de mi mente, pero lo que no he permitido es que siga protagonizando mi vida, quizás eso de que no somos dueños de nuestra vida es cierto, y es porque no somos dueños de nuestro destino,
Les voy a hacer un poco de historia de cómo me encontré en esta situación,
Casi de la noche a la mañana comencé a sentirme mal, a perder peso y a cambiar el tono de mi piel, en un principio lo achaque a cansancio y en algunas ocasiones como los síntomas iban acompañado de fiebre, a una gripe o resfriado mal curado, las molestias se acentuaron y un buen día me sentí tan mal que tuve que venirme del trabajo, y empezó mi batalla.
El médico de cabecera o GP, como le dicen en Inglaterra me mando unos análisis para saber que me pasaba, como los análisis eran en un hospital ( el de la imagen),que nunca había visitado, el St Thomas Hóspital, en la orilla opuesta del Parlamento en Londres junto al Támesis decidimos mi mujer y yo ir el día anterior por la tarde para ver donde quedaba y de esta manera después ir a como solemos decir “a tiro fijo”, llegando al hospital ya empecé a sentirme bastante indispuesto, nada más llegar a la recepción, tuve que sentarme y preguntar por urgencias, pase a urgencias, y me hicieron todo tipo de pruebas, y decidieron ingresarme.
Estuve en este hospital aproximadamente un mes, me hicieron todo tipo de pruebas y nada, yo cada día me sentía más decaído, hablando con el médico que me trataba en este hospital y viendo mis síntomas llegamos ( observen que digo “llegamos”, porque el médico no tenía ni idea de lo que pasaba), a la conclusión de que podría ser una enfermedad muy rara que se desarrollaba en la vesícula biliar curiosamente por internet nos enteramos que en Oxford había un medico que trataba este tipo de enfermedad mis hijos fueron hasta allí pues se celebraba un congreso y hablaron con él, pero después concluimos de que no era ese tipo de enfermedad así que en una fase de un ligero mejoramiento decidí volver a casa.
Pero no fue nada bien, seguía empeorando, y un buen día mis hijos decidieron llamar a urgencias, vino una ambulancia a casa, y después de contarle el problema, una persona del equipo de ambulancia, no recuerdo si era medico o auxiliar, decidió llevarme al King's College Hospital, bendita la hora, allí realmente empezó todo.
Un saludo
Agapito

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